15 jul 2011

Lobo

Una vez al mes trabajo, me acerco a un pueblo, para contar cuentos a los niños a cambio de comida, les hablo del paraíso, de ogros y también de lobos.
Me suelen acoger en casa de alguno de esos pequeños, aunque siempre prefiero marcharme antes del alba, odio las despedidas y la comida dormida no grita cuando la atas... despertando a sus padres.