Mienten cuando dicen que se puede romper completamente un corazón. Si fuera verdad, el mío se llamaría Kenny, porque muere en cada episodio. Si fuera verdad yo ya no tendría ninguno; sus trocitos habrían volado por todo el mundo y al caminar sólo se escucharía el acompasado tintineo de cristales rotos y chapas oxidadas.Pero es indestructible. Puede tambalearse, ser resquebrajado, fracturado o hendido, pero nunca destruido.
Me gusta ponerlo a prueba, salir cada noche y enamorarme de alguna chica que sea guapa e inteligente, o al menos lo parezca. Dejar que me seduzca y que luego me parta el músculo cardíaco, para ver cuánto tiempo tarda en recomponerse. Ya ni siquiera necesito beber para olvidar. Encuentro una extraña paz en todo ese desengaño, dolor y amargura; y necesito experimentarlo cada vez con más frecuencia.
Ahora busco explorar nuevos horizontes. Me gustaría comprobar qué se siente si te despedazan de nuevo el corazón cuando ya está roto y agonizante. Por desgracia aún no he sido capaz de enamorarme en ese estado.
Imagen de ~NATHA-LUNA.
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Este va para quitarnos etiquetas de encima. También hay corazón en el blog, aunque sea quebrado ;-)
ResponderEliminarY doliente, que se me olvidaba ;-)
ResponderEliminarEs que, amigo, enamorarse con el corazón roto no es una tarea facil, auqnue no sea imposible. Bello e intenso microrelato.
ResponderEliminarHe pasado por situaciones así, por no decir que estoy inmerso en una.
ResponderEliminarPero bueno, después de las bajadas constantes vienen las subidas y en la cima todo se ve diferente.
Poco a poco amigo.
¡Un saludo!
Si bien es un relato intenso y sincero, siento que decirte que es un poco victimista. Todos, sin excepción, hemos pasado por eso y todos, sin excepción, hemos pensado que el mundo se nos derrumba encima. Pero, ¿no serás tú quien tira al suelo el corazón con fuerza?
ResponderEliminarEl amor no se busca. Deja que sea él quien te dé un susto que te cause un infarto.
Un beso,
Mun
Hey te mereces ganar... de ahí que te votara hace una semana¡¡¡
ResponderEliminarTe lo mereces... escribes de lujo.
si quieres pasarte por mi blog a escuchar mi programa de radio te estare agradecido, y si te gusta ya sabés vota por mi en música:
republica libertaria de las tortugas
Como dice Munlight_Doll, el amor no se busca.
ResponderEliminarIntentar econtrarlo de esa manera es más autodestructivo que otra cosa, lo cual no es necesariamente algo malo, pero no es amor. No lo olvides.
Ehse
El hombre se defiende es pura superviviencia. Cuando se tiene el corazón roto y ajado no hay interés en volver a buscar nuevas causas para el enamoramiento, sería como estar ahogándose en una bañera y meter esa bañera en el mar.
ResponderEliminarTambién me gusta tu blog. Somos completamente distintos, será por eso. Tú, expresas muchísimo con pocas palabras. Yo, utilizo muchas, tal vez demasiadas, para ir desarrollando más la magia. Debo de decir a mi favor que, como bien me dijiste, la historia fluye.
Nada, que te enlazo y te sigo. Saludos desde el Río de la Plata.
A eso se le llama... masoquismo.
ResponderEliminarJaja.
Seguro que se siente la paz de no sentir, de comprender que es irrompible y explorarlo... me ha gustado.
Un saludo.
La única manera de querer, es queriendo querer, pero llega cuando llega, y se va cuando se va.
ResponderEliminarMe ha gustado el texto y me ha gustado el título.
Un abrazo
No opino tengo un corazon enamoradizo q se resquebraja cada vez profundamente...supongo q a lo mejor no m ha pasado tampoco eso de hondo hondo!!!jeje
ResponderEliminarSaludos de la chica con muxa cinta adesiva.
Buen consejo el de tu amigo al disuadirte de ver "El cuarto ángel", aunque bueno, es entretenida.
ResponderEliminarRespecto al post: amargo, sincero y muy personal.
La rotura de un corazón nunca es completa, aunque a veces dé esa impresión, siempre quedan restos que se van recomponiendo.
Un saludo
mi corazón ha sufrido bastante... y ha llegado a estar mu mal como es mi caso actual pero luego resurge..
ResponderEliminar;) buen texto.
Está claro que todo blog, tiene un corazón latente detrás, y este, no iba a ser menos.
ResponderEliminarLo de acostumbrarte e ese dolor de corazón hérido, e incluso esa muestra de necesidad ante tal sentimiento de amargura, denota cierta tendencia masoquista, al estilo: Deprisa, el faquir de los enamorados, jeje.
Pues nada, en el próximo capítulo ya te hago santo...
Un saludo!!
Hola,
ResponderEliminarhe seguido tu rastro desde mi blog y ha valido la pena. Unas sabias palabras. Lo que dices muchos lo buscan sin darse cuenta...
Un abrazo.
Lo bueno del corazón es que aun roto resurge de sus cenizas y late con más fuerza que nunca.
ResponderEliminarCuando ya está roto sólo queda un escalón para fundirse en el infierno, por suicida. Cosa que no le deseo a nadie. Pero normalmente, para volver a caer, antes hay que ascender.
ResponderEliminarA este ritmo, algún día amanecerás convertido en un escarabajo pelotero. Por lo cual siempre serás bienvenido al fin de los tiempos.
Un saludo de coleóptero
El corazón es como las estrellas de mar, se regenera cuando lo rompes. Pero cuidado, todo en esta vida tiene un límite; así que, no te la juegues.
ResponderEliminarUn saludo
Excelente blog, amigo!
ResponderEliminarLo seguiré de cerca ;p
mmmm, que tema, es lo que me pasa ahora, es dificil volver a acostumbrarse, pero bueno, se puede, un amor se olvida con otro amor, un clavo saca a otro clavo, es cuestion de tiempo...
ResponderEliminarImpresionante entrada...enhorabuena, me ha encantado
ResponderEliminarBueno, Deprisa: un corazón roto no quiere decir enfermo, así que en cualquier momento lo puedes volver a estropear y sin problema. Saludos!
ResponderEliminarPD lamento haber ya usado mi boto en tu categoría.
Besos
me has hecho acordar la canción de cristina y los subterraneos, mil pedazos de mi corazón... y es q a uno le rompen el corazón y se tarda en recuperarlo otra vez
ResponderEliminarMuy bonito el post.
ResponderEliminarUn saludo
Cuando a quien amas sí tiene corazón no hay problema, el problema comienza cuando amas a alguien que carece de tal víscera, entonces...Empieza a temblar...
ResponderEliminarEs curioso como nos lamentamos de dolor de amor cuando hemos salido mal de una relación o de alguna ilusión con alguien.Nos uele, un huevo¡¡ un montón¡¡¡... pero también es curiso como cuando estamos con alguien que no nos hace sufrir lo más mínimo, lejos de tacharlo de lo perfecto, nos parece aburrido y monótono... Cuadno alguien nos rompe el corazón, sentimos justo en ese momento un amor incluso más intentso, que cuando sin rompérnoslo le teníamos... pero cuadno estamos con alguien que no nos rompe nada, y todo parece perfecto , lo llamamos monotonía.... y digo yo... que el amor no es más que un sentimiento masoquista, pues al fin y al cabo, cuanto más sufrimos es porque más hemos amado entonces... mientras que si no nos han hecho el más mínimo daño, pensamos que fue bonito mientras duró y sin más... Asi que entonces para amar de verdad, tenemos que sufrir de verdad, porque sin rompernos el corazón, nucna lo tachamos de haber amado... Sufrir y amar se por tanto, la uña y carne, de una necesidad al fin y al cabo, donde no se puede sufrri sin amar, ni tmapoco amar sin haber sufrido...
ResponderEliminarMe has hecho pensar en un montón de momentos inolvidables, pero en fin...
ResponderEliminarMe encanta el blog, vendré a verte más veces, siento no darte un voto, al ya haber votado esta categoría no me permiten mas.
Lo siento porque te mereces un buen puesto o ganar directamente.
Un beso
Genial este texto.
ResponderEliminarHas dado en el clavo. Creo que hay algo retorcido que empuja al ser humano en la busqueda del amor. Pero aun asi cuando te han roto el corazon tantas veces y te han humillado unas cuantas mas, aun asi hay gente que sigue intentandolo.
Un abrazo
PD. Espero q te sirvieran los enlaces y yo tb espero ver up, q me llama mas la atencio q la de Raimi
Pues hay heridas que no sanan, y si creo que uno va por ahi con el corazón "partío" como dijo el tio aquel. Pero de que puede volver a amar, eso es una realidad. Lo que hay que cerrar es ciclos, aunque uno haga de vez en cuando, sin que nadie lo pueda intuir siquiera, el oficio doloroso o feliz, de recordar. Saludos
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