Desde el andén una mujer agita un pañuelo blanco. En la ventanilla, él apoya la cabeza y ni siquiera la mira. Lo espera una amante allá donde va. Por fin se libra de la persona a la que considera una carga. Nunca la ha querido ni le ha dado cariño. ¿Para qué? Lo único que quería era que se siguiera acostando con él.
Pocos segundos después el tren descarrila. Sólo hay un fallecido. Nuestro hombre.
Los dioses a veces demuestran que también tienen sentido del humor.
Imagen de ~Chupacaiman.
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Hay quien me preguntó, ¿ya está? Y yo contesté en ocasiones el mundo tiene sentido.
ResponderEliminarDe primeras me pareció un poco simple, pero releyendolo me ha parecido de lo más retorcido..
ResponderEliminar"Pocos segundos después el tren descarrila. Sólo hay un fallecido. Nuestro hombre."
ResponderEliminarYo añadiría un detallito: El tren le aplastó las pelotas.
xDDDDD Sí, ese es el espíritu con otroas palabras xDDDD
ResponderEliminarBueno, hay quien se libró de una carga, la mujer y la amante XD
ResponderEliminarUn besote,
Mun
que retorcido xDDD
ResponderEliminaryo que me preparaba para leer algo romantiquisimo de la cruel despedida por no querer separarse nunca, jiji, y ya estaba preparando mi argumento de "pues yo preferiría una des..." jajja
un besooooo!!
y otro para el niño-zombi ^^
Buenas! El final, más que retorcido, me parece diferente. Y el comentario sobre los dioses lo justifica :) La despedida suena a medio tragedia en algunos casos, pero si es por un tiempo breve de tiempo es muy positiva, ya que podemos llegar a valorar más a dicha/s persona/s.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEso le pasa por jugar a dos bandas. El destino pone a cada uno en su sitio.
ResponderEliminarJodé, que historia más macabra, jaja
Es la idea del microrelato.
ResponderEliminarEstá super lindo tu Blog.
Eso pensé al entrar esta mañana...
Besos
yo voto por un asesinato encubierto por la mujer del pañuelo.
ResponderEliminarMientras está todo el mundo nervioso por el accidente, la señora se infiltra entre la multitud y asfixia con su pañuelo blanco reluciente.
Moraleja: el algodón no engaña
nunca dudes que los dioses tiene sentido del humor, crearon la cadena trófica.
ResponderEliminarUn saludo
Jo que drástico no? Crees que eso hará que se sienta mejor la mujer del pañuelo?
ResponderEliminarBesitos
Menudo caprichoso que es el destino a veces.
ResponderEliminarDesde luego ha despedidas que no duelen igual que las otras.
Un saludo.
Me ha encantado el blog!!! Muchas felicidades...
ResponderEliminarNos veremos a menudo por aquí y gracias por la visita
Un saludo
"Los dioses", has dicho, pero, ¿hay más que uno?.
ResponderEliminarLe preguntaré a Benedicto
Humor negro, diría yo.
ResponderEliminarPor cierto, muy bueno el comentario de Munlight Doll, jejeje.
ResponderEliminarHola me gusta mucho tu blog, son "tapas" literarias con una cañita de cerveza bien tirada. Me gusta especialmente la frase "mi corazón se debería llamar Kenny, porque muere en cada episodio". Sigue escribiendo deprisa deprisa!!
ResponderEliminarwww.freewebs.com/danigavilan
un abrazo, gracias por postearme
La frase final está buena. Suerte.
ResponderEliminarUn sentido del humor bastante negro el de los dioses, pero es al que nos tienen acostumbrados.
ResponderEliminarQué cruel... no sé si llorar o qué.
ResponderEliminarMuy buenos textos. Cada vez que vengo me llevo "pájaros en la cabeza" que me rondan por horas... o casi todo el día.
Un abrazote.