Fuente: Hijo del Bardo
Siempre tuve miedo de él, de su modo de mirarme como si fuese algo que no
soy. Intento parecer fuerte, que no descubra mi secreto. La sonrisa se ha
convertido en un amargo disfraz, para que no vea que su esperanza me corroe
desde que me levanto hasta que me acuesto.
No sé cuándo llegará el día en que se dé cuenta de que su héroe, su ejemplo, su padre, le ha fallado. Hasta ese momento seguiré saliendo de casa cada día, rumbo a un trabajo que ya no existe, rumbo a un parque donde esperar a que pase otro día…
No sé cuándo llegará el día en que se dé cuenta de que su héroe, su ejemplo, su padre, le ha fallado. Hasta ese momento seguiré saliendo de casa cada día, rumbo a un trabajo que ya no existe, rumbo a un parque donde esperar a que pase otro día…
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarPrecioso micro, muy emotivo.
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