La entrada de hoy trae de nuevo a uno de esos blogueros que uno ha descubierto en este año pasado del 2013 y con el que he entablado conversaciones via Twitter o email, ya que compartimos algunas lecturas y sus gustos, más cercanos a la novela negra, también me interesan, así como sus opiniones. Estamos hablando de Aramys Romero (@AramysRomero) y de su blog Viaje Alrededor de una Mesa (que ya ha pasado a formar parte de mi sección de blogs favoritos). Agradezco su amabilidad, comentarios y sus lecturas, por supuesto.
Estas son sus lecturas señaladas como favoritas de este 2013 pasado.
"Siempre es difícil
elegir solo cinco o seis libros de todos los que uno lee al cabo de un año;
elegir los mejores, que cosa tan difícil e injusta. Al final me he decidido,
como veréis, por novelas un poco menos conocidas, las que están un poco fuera
de lo comercial o en pequeños sellos, del resto, las más famosas, y haciendo un
poco de trampas, os hablo al final en un par de líneas, que además, ya las ha
nombrado muchísima gente.
El diablo a todas horas de Donald Ray Pollock (Libros del Silencio): Espectacular novela que me dejó KO, oscura, cruel y
mugrienta, una novela llena de pequeñas historias que se van entrelazando y que
retratan la oscuridad del alma humana como
ninguna otra novela. Escrita con de una manera excepcional, seca y
cruda, con escenas sangrientas y duras, pero con una trama pausada y tranquila.
Excepcional.
La vall de la matança de Josep
Masanés Nogués (Cossetània): Una
pequeña joya editada (por desgracia) sólo en catalán. De la mano de Cossetània
nos llega esta novela sobre un episodio de la guerra civil española. Una novela
cómo no habéis leído nunca, en serio, con una prosa cercana a McCarthy, Masanés urde una trama épica y brutal,
cruda, oscura, angustiosa, asfixiante, sucia y piojosa, una auténtica novela de
guerra, real y apabullante. Imprescindible.
Respirar por la herida de Víctor
del Árbol (Editorial AlRevés): Sin duda una de
las novelas que más me han afectado este año; durísima, triste, incontestable.
Víctor tiene una manera de transmitir sensaciones a través de sus palabras, de
sus personajes, que te dejan estupefacto, molido, con sensación de insignificancia. Su prosa es
clara e hipnótica, sus novelas fluyen como un gran río, llenándolo todo,
cubriéndolo todo, creando lectores desde la primera página. Espectacular.
Necesaria.
Por mal camino de Chris Womersley (Es Pop Ediciones):
Aún la tengo grabada a
fuego. Mi penúltima lectura del año. Una novela también dura, cruda, con dos
protagonistas absolutamente perdidos y echados a perder, una novela narrada
también con un aire cercano a la prosa de McCarthy, seca, áspera, lirica, con
unas imágenes que se graban en la retina, con un ritmo
pausado, medido, con un estilo precioso, con clase, y una trama brutal, una
road movie absolutamente negra, de huidas e intentos de reinventarse, de
sobrevivir. Magnífica.
Las enseñanzas de Don B de Donald
Barthelme (Automática Editorial): No podía faltar
un libro de relatos, a los que tanto me aficionado últimamente. Barthelme ha sido todo un descubrimiento
para mí este año; un tipo surrealista, divertido, con una prosa exquisita y una
imaginación desmesurada. Unos relatos llenos de ingenio y chispa, de
irreverencia, de surrealismo, de genialidad. Totalmente recomendable, en
cualquier momento, en cualquier lugar, en cualquier situación. Sobresaliente.
Cómo veis, mis
lecturas más destacadas son más bien duras, de esas que te encogen el estómago,
de las que golpean. No es buscado, leo de todo, de todos los géneros, pero si
es verdad que las novelas que más me gustan son aquellas que hacen que algo en
mi interior se remueva, se remueva mucho.
Por último, no me gustaría dejar fuera algunas novelas más que, igualmente, me
han hecho pasar unos ratos absolutamente increíbles: Vivir de noche de Denis Lehane, El
muñeco de nieve de Jo Nesbo, Las luminosas de Lauren Beukes, las tres de
RBA, las tres muy distintas, pero con una calidad indiscutible, irrefutable y
que no pueden faltar en vuestras bibliotecas, La última tumba de Alexis Ravelo, negra, canaria y excepcional en
todos los sentidos, y El joven Nathaniel
Horne de Victor Sabaté, simplemente maravillosa, una delicia, una novela
cortita, intensa, poética y todo un descubrimiento."
No olvidéis visitar Viaje Alrededor de una Mesa. Un buen blog de lecturas más que interesantes.
De la selección de Aramys me quedo con El diablo a todas horas, un libro tremendo y fascinante y con Respirar por la herida, es un placer leer a Víctor del Árbol.
ResponderEliminarBesos
Elegir una seleccion de los libros, peliculas o discos que vas apresiado en el año, siempre se vuelve muy dificil.
ResponderEliminarTe sigo leyendo!!